El Sidrón es conocido desde los años sesenta por sus manifestaciones artísticas paleolíticas y el yacimiento arqueológico que esta cavidad contiene. En 1994 fue descubierta una amplia colección de material óseo por parte de un grupo de espeleólogos que realizaba una travesía del sistema. Creyendo que se trataba de restos de cadáveres de la Guerra Civil española (1936-1939), informaron a la Guardia Civil de Infiesto quien, por orden del Juzgado de esta misma localidad, procedió a su remisión al Laboratorio de Antropología del Instituto Anatómico Forense de Madrid para su estudio. Este trabajo aporta los principales datos que recogía el informe inicial presentado a la Consejería de Cultura del Principado de Asturias a comienzos del mes de noviembre de 1998, destacando la presencia de restos óseos cuyos rasgos morfológicos y características biométricas mandibulares son compatibles con la presencia de, al menos tres individuos de la especie homo sapiens neanderthalensis, constituyendo un hallazgo antropológico y arqueológico de la máxima importancia.