La cista de Onyi, excavada en 1987, presentaba en su conjunto un aspecto ovalado en el que se distinguían tres partes diferentes : una formada por una caja central, otra por un conjunto de piedras dispuesto en torno a la misma y una tercera, periférica, de piedras tumbadas, que en ocasiones penetraban bajo la caja por su parte inferior sirviéndole de suelo. La estructura proporcionó como únicos materiales, restos de carbones vegetales, una lasca de silex y un pequeño fragmento de hierro.